A diferencia del trabajo corporal que realizamos dentro del campo gravitacional, donde el cuerpo del cliente está estabilizado por la camilla, en el agua, el cuerpo es libre para moverse y ser movido, estirado local y globalmente en direcciones y formas inusuales. La columna vertebral al completo puede ser movilizada con ondulaciones serpeantes y espirales, imposible de conseguir fuera del agua. Las articulaciones de la cadera y el hombro se pueden descomprimir fácilmente y guiar hacia nuevos movimientos en un medio menos doloroso. La presión hidrostática simula a cientos de manos suaves sosteniendo y masajeando todo el cuerpo, desde todas las direcciones y de forma simultánea.
